La cueva tiene dos galerías que dan al exterior, pero una de ellas actualmente está obstruida. En el punto de unión de ambas galerías existe una pequeña sala o ensanchamiento del que parte una galería meandriforme que se estrecha mucho al final para acabar desembocando, tras un paso muy angosto, en una pequeña salita recubierta de concreción estalagmítica.
La boca practicable de la cueva mide actualmente 2 m. de ancho por 3 m. de alto y está orientada al NO. La galería principal, de la boca a la salita final, tiene un desarrollo de unos 25 m.
En su interior se hallaron restos humanos correspondientes al menos a 14 individuos: 11 adultos, un juvenil y dos infantiles. Presentan evidencias de artrosis y acusado desgaste dentario. Además se recogieron fragmentos de cerámica que permiten reconstruir una vasija troncocónica o cilíndrica de buen tamaño, decorada con cordones con digitaciones, y aplicadas por debajo con barro plástico. Otros fragmentos corresponden a un gran vaso ovoideo liso y a otras tres vasijas. En hueso se recuperó un cincel confeccionado en un fragmento de diáfasis.
Junto a lo anterior, se hallaron restos faunísticos de cabra u oveja, cerdo o jabalí, perro y sarrio o rebeco.
Las inhumaciones se encontraban revueltas, al parecer en un nivel único de algo más de un metro, y a lo largo de toda la cavidad. Sólo un esqueleto conservaba su posición original junto a una de las paredes y a unos 50 cm. de profundidad. En diversos lugares se observaron huellas de fuego, en alguna ocasión debidas a hogueras de cierta intensidad, a pesar de que la cueva no parece haberse utilizado nunca como lugar de habitación.