15 diciembre 2010

Cuanto cuento cuántico de otoño

Andamos pero no "miramos", vivimos rápido, deprisa, muy deprisa, abandonando al borde del camino lo que no vemos y nunca más volveremos a ver. La vida no es un ciclo cerrado que regresa al inicio, al principio, al comienzo...... SÍ, la vida es un ciclo, innegable, pero cuando termina y creemos estar de nuevo en el origen de las cosas, éstas ya se han movido, han evolucionado, han cambiado de lugar, de significado, y el paisaje que esperábamos encontrar no tendrá nada que ver con la verdad desnuda que se nos mostrará irremediablemente.
Palomera, langa y espino blanco en la falda de Larte
Nos enseñaron a vivir rápido,a leer rápido, a visitar rápido, a ser competitivos, a gastar sin pensar, a vivir sin cuestionar, bajo la amenaza de que aquél que se mueva no saldrá en la foto.... suave pero cruel manera de avisarnos que corremos el riesgo de quedarnos sin trabajo, sin familia, sin amigos, el miedo como estrategia de dominación, no como un sentimiento natural que hay que respetar, con el que hay que a convivir y aprender a manejarlo.

La física cuántica es una ciencia fascinante e incomprensible que intenta unificar la física de las cosas grandes, como las estrellas, galaxias, agujeros negros, etc, y la física de las cosas pequeñas, los átomos, los electrones, las micropartículas. La física cuántica nos habla de la dualidad onda-partícula de la materia, del principio de incertidumbre, de que todo cambia cuando cambia el observador.... y siempre estamos cambiando.

Cuanto cuento y cuanto sinvergüenza.

1 comentario:

Emilio Latorre Zubiri dijo...

Amigo Alberto, ahí radica la grandeza de todo este tinglado, no hay nada predeterminado ni marcado de antemano, lo que hace que cada nuevo día no deje de sorprendernos, a pesar de agoreros y de todos aquellos que intentar manipular y dificultar el ya de por sí azaroso destino de sus congéneres.