13 agosto 2010

La Calera de Aginaga - Aginagako Karobia

Caserío Aginaga
Muy cerca del núcleo poblacional de Gaztelu se encuentra el caserío Aginaga, que hoy visitamos de la mano de su amable propietario Bittor Altuna Arritegi.

Lo primero que llama la atención en Aginaga son las terrazas que se observan frente a la fachada principal del caserío. Estas terrazas en adecuada orientación sur, seguramente fueron utilizadas hasta mediados del siglo XX para cultivar trigo y otras gramíneas; hoy día se mantienen como prado de siega o pasto.

Aginaga es un claro paradigma de caserío perfecta y modernamente rehabilitado, pero que lamentablemente ha abandonado las labores tradicionales del caserío vasco para convertirse en vivienda "de lujo" en un entorno privilegiado. Aginaga además encierra un pequeño gran tesoro a visitar y conservar, los restos de su calera.

Aginaga Baserria
La fabricación artesanal de cal es una actividad superada por la moderna industria, pero tiene un gran interés cultural, etnográfico y patrimonial que deberíamos saber cuidar con esmero.

La cal es responsable de la solidez de los edificios antiguos, se utilizaba también como pintura, abono o desinfectante.

En el horno de las caleras la caliza y el calor generado por la madera como combustible, convierten la piedra en anhídrido carbónico y cal viva. Una parte importante del combustible utilizado era brezo secado, y toda una cultura asociada a esa planta ya ha desaparecido.
Calera de Aginaga

Las caleras se construían en lugares en los que en sus cercanías fuera abundante la piedra caliza y madera para la combustión. Si quieres algo más de información sobre caleras en el SIGUIENTE ENLACE, tienes un pequeño y completo estudio de cuatro paginitas de Beatriz Sanz del Olmo. En esta obra la autora y entre otras curiosidades nos cuenta cómo mientras se quemaba la piedra, trabajo que llevaba dos días y tres noches, se celebraba a su alrededor la fiesta denominada "Karabi Eztaya" (la boda de la calera).

Mina de yeso de Minatxuri
La calera de Aginaga aprovecha la pendiente natural del terreno para facilitar la labor del calero al añadir los materiales por la boca superior del horno y controlar cómodamente la combustión por la boca inferior a ras de suelo.

En  la ladera sur de Minatxuri podemos también visitar sin dificultad la pequeña y coqueta mina de yeso que los hermanos Vitoriano y Lázaro Harritegi ambos "canteros" y vecinos del caserío Aginaga construyeron e intentaron explotar a principios del siglo XX. La distancia en línea recta desde Aginaga hasta la mina es de 745 m.l. La abandonada mina y la ruinosa calera de Aginaga forman un evidente conjunto de restos etnográficos claramente relacionados entre sí que podrían jugar un importante papel educador y divulgador.

Fachada lateral de Aginaga
El estado de la calera es ruinoso, pero sus restos deberían conservarse, documentarse y darse a conocer con precaución, cuidado y esmero.

El nombre de Aginaga en euskara proviene de Hagin, que significa Tejo. Resultaría muy interesante conocer la relación de este caserío con el árbol. En Basozaina ya se publicó una pequeña ENTRADA sobre el tejo, y estamos preparando otra más con interesantísima información divulgativa.

Observar ya sin remedio la decadencia y desaparición del riquísimo patrimonio de las caleras, me lleva a ver con dolor, rabia e indignación la evidente ruina en que se encuentran la mayoría de las bordas de pastor en la montaña. Si no se hace algo, si no se interviene, si las autoridades competentes (si es que las hay) no toman cartas en el asunto, y no tienen ninguna intención de hacerlo, dentro de unos pocos, muy pocos años, todas las bordas desaparecerán, y nos quedarán sólo, como en el caso de las caleras, unas pocas ruinas, testimonio de una sociedad preocupada sólo de un endiablado cortoplacismo y materialismo consumista, pero....... todavía hay esperanza.

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